Texto
Cuando el Buda Shakyamuni hizo girar por primera vez la rueda del Dharma, cruzó al Venerable Ajnata Kaundinya. La última vez que habló sobre el Dharma cruzó al Venerable Subhadna. Todos aquellos que debían ser cruzados, ya fueron cruzados.
Él se encontraba entre los dos árboles Sala a punto de entrar al Nirvana. En ese momento, en medio del periodo de la noche, todo estaba en calma y no había sonidos. Entonces, por el bien de todos sus discípulos, habló en general sobre la esencia del Dharma.
"Todos ustedes ¡oh bhikshus!, luego de mi extinción, deberán reverenciar y honrar al Pratimoksha. Es como encontrarse con una luz en la oscuridad; o como cuando una persona pobre obtiene un tesoro. Ustedes deberán saber que este es su más grande maestro, igual a cuando yo aún estaba en el mundo.
Aquellos que mantengan los puros preceptos no compren, vendan ni hagan trueques. No deberán codiciar edificios ni tierras, ni mantener sirvientes, ni criar animales. Deberán mantenerse alejados de cualquier clase de siembras o riquezas, como si estas fueran un pozo de fuego. No deberán cortar los pastos ni árboles, arar los campos ni cavar la tierra. Ni tampoco preparar medicinas, profetizar el bien o el mal, observar las constelaciones, realizar horóscopos por el crecimiento y la disminución de la Luna, o realizar cómputos astrológicos. Todas estas cosas son impropias.
Regúlense a sí mismos comiendo a la hora apropiada y viviendo en la pureza. No deberán participar en asuntos mundanos ni actuar como enviados; ni mezclarse con hechizos mágicos y elíxires de inmortalidad; o juntarse con gente de rango alto, mostrando afecto por ellos y desprecio por los pobres. Todo esto no deberá realizarse.
Con una mente honorable y atención apropiada ustedes deberán buscar cruzarse a sí mismos. No encubran sus faltas o pongan una falsa apariencia para engañar a las multitudes.
Con respecto a las cuatro clases de ofrendas, conozcan los límites y estén satisfechos con ellas. Cuando reciban ofrendas no las acumulen.
Estas reglas son una explicación general de las características de mantener los preceptos. Estos preceptos son la raíz de la libertad correcta. Es por eso que se llaman Pratimoksha. Por confiar en estos preceptos ustedes podrán hacer surgir toda clase de concentraciones, dhyana, alcanzando la sabiduría de la extinción del sufrimiento. Por esta razón, bhikshus, deberán mantener estos puros preceptos y no deberán permitir que sean violados. Si una persona es capaz de mantener estos puros preceptos podrá, como resultado, ser capaz de tener buenos dharmas. Si uno no mantiene estos puros preceptos, ningún buen mérito y virtud podrá surgir. Entonces, ustedes deberán saber que los preceptos son el lugar de morada de lo supremo y lo seguro.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si ya son capaces de vivir de acuerdo a los preceptos, deberán restringir los cinco órganos de los sentidos, no permitiéndoles que entren sueltos en los cinco deseos. Es como la persona que cuida al ganado y usa su vara para vigilarlo, no dejándolo que corra suelto e invada los granos florecientes de los demás. Si uno deja que sus cinco órganos de los sentidos corran sueltos, no solamente los cinco deseos se tornarán sin fin, serán también incontrolables.
Más aún: es como un caballo bravo que, no restringido por las riendas, arrastra a una persona por ahí, causando que esta caiga en un foso. Si a uno le roban o lo lastiman, sufrirá solamente por una vida. Los daños y los saqueos realizados por los cinco órganos de los sentidos traen infortunios que se extienden por muchas vidas. Como su daño es extremadamente pesado, es impermisible no ser cuidadoso.
Por esta razón, una persona sabia los restringe y no obra de acuerdo con ellos. Los restringe como a un ladrón al que no se le permite estar suelto. Aún si ésta los dejara sueltos por un momento, en poco tiempo verá como se destruyen.
Estos cinco órganos de los sentidos tienen a la mente como su gobernante. Por esta razón ustedes deberán restringir a la mente. La mente es tan temible como víboras extremadamente venenosas, bestias salvajes o ladrones odiosos. Un gran fuego que los encierra no es aún una analogía suficiente para esto. Es como una persona que lleva un recipiente con miel, que, moviéndose rápidamente, sólo presta atención a la miel y no ve un pozo profundo. Es como un elefante enloquecido sin frenos, o como un mono saltando por un árbol, que son difíciles de restringir. Deben apresurarse a oponerse a ella y no dejarla correr con soltura. Aquellos que dejan a su mente correr con soltura, pierden la buena situación de ser humano. Al restringirla en un lugar, no hay ningún objetivo que no se pueda lograr. Por esta razón, bhikshus, ustedes deberán dominar sus mentes con vigor.
Para todos ustedes ¡oh bhikshus!, recibir varias clases de comidas y bebidas, deberá ser como recibir medicinas.
Sean estas buenas o malas, no tomen más ni menos de ellas. Úsenlas para eliminar el hambre y la sed y para mantener el cuerpo. Los bhikshus deberán ser como las abejas que seleccionan las flores, tomando el sabor sin dañar la forma ni el aroma. Reciban las ofrendas de la gente para poner fin a las angustias. No busquen recibir demasiado y así estropear sus buenos corazones. Es como un hombre sabio, habiendo estimado cuanto es lo adecuado para la fuerza de su buey, no se excede en la cantidad que podría agotar sus fuerzas.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, durante el día, con una mente vigorosa, cultiven el buen Dharma y no permitan la oportunidad de perderse. En el primer periodo de la noche y en el último periodo de la noche, tampoco sean descuidados. Durante el periodo del medio de la noche reciten y estudien los Sutras. No dejen que las causas y condiciones del sueño hagan que sus vidas enteras pasen en vano, para así no obtener nada en lo más mínimo. Estén conscientes del fuego de la impermanencia que consume al mundo entero. Hagan esfuerzos por liberarse a sí mismos y no duerman. Los ladrones de la aflicción siempre mienten y esperan listos para acabar con ustedes aún más rápidamente que sus enemigos. ¿Cómo dormir? ¿Cómo no estimularse a sí mismos a despertar?
La serpiente venenosa de las aflicciones duerme en sus corazones. Es como una serpiente negra durmiendo en sus cuartos. Con el gancho de los preceptos, sáquenla rápidamente. Cuando la serpiente que duerme se haya ido entonces ustedes podrán dormir tranquilos. Aquellos que duermen mientras ésta todavía no se ha ido, son las personas sin vergüenza. Las ropas de la vergüenza son las vestimentas más hermosas. La vergüenza es como un alambre de púas que frena a las personas de hacer el mal. Entonces, siempre mantengan el sentido de la vergüenza, nunca perdiéndolo ni siquiera por un momento. Una sola vez, privados de la vergüenza, todas sus bondades desaparecerán. Si uno posee vergüenza, retiene todos los dharmas buenos. Sin vergüenza una persona no es diferente de un ave o una bestia.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si hubiera una persona que llegara y los desmembrase pedazo por pedazo, deberán permanecer autocontrolados. No se permitan enojarse.
Más aún, deberán cuidar sus bocas y no dar lugar al mal hablar. Si se dejan llevar por sus pensamientos de odio, obstaculizarán su camino, perderán el mérito y la virtud que han ganado. La paciencia es una virtud que ni el mantener los preceptos ni las prácticas más amargas pueden igualar. Aquel que es capaz de practicar la paciencia puede ser llamado 'El Gran Ser de Gran Poder'. Si uno es incapaz de ser paciente con felicidad, mientras se recibe un tratamiento malicioso o abusivo, como si se bebiese dulce néctar, no podrá ser llamado 'El Ser Sabio que ha entrado en el Camino'.
¿Por qué es esto? El daño que proviene del odio arruina todos los buenos dharmas y destruye la buena reputación.
Las personas del presente y del futuro no desearán ni mirarla.
Ustedes deben comprender que un corazón que alberga odio es peor que el peor de los fuegos. Deben siempre protegerse de él y no permitirle su entrada. De los ladrones que roban nuestro mérito y virtud, ninguno sobrepasa al odio. En los laicos que aceptan los deseos y en la gente que no cultiva el camino y que no tiene medios de refrenarse a sí misma, el odio puede justificarse. Pero en la gente que ha abandonado su hogar para cultivar el camino, y no poseen deseos es inaceptable. Es igual que en una nube clara y fresca pueda existir el repentino estruendo del trueno.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, deben afeitarse la cabeza. Han abandonado los finos adornos y usan las ropas de un monje budista, llevan el cuenco apropiado el cual es usado para mendigar. Mírense de esta forma. Si algún pensamiento arrogante surge, deben destruirlo rápidamente. El aumento de la arrogancia no es apropiada aún entre los que usan ropas blancas, mucho menos en una persona que se ha alejado de la vida de hogar y ha entrado en el Camino. Por su liberación, debe ser humilde y mendicante.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, han de comprender que una mente que desea ser adulada es contraria al Camino. Entonces uno debe poseer una mente y disposición correctas. Deben saber que la adulación es una ilusión; para la gente que ha entrado en el Camino, no sirve para nada. Por esta razón, todos ustedes deben tener una mente íntegra y una recta disposición como sus fundamentos.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, deben saber que la gente que posee muchos deseos, porque procuran ventajas, también sufre mucho. La gente que tiene pocos deseos, que no busca ni anhela, no tiene estos problemas. Simplemente, reduzcan los deseos y cultiven apropiadamente.
Cuanto más reduzcan los deseos, más más méritos y virtudes generarán.
La gente que reduce sus deseos no busca obtener ventajas de los otros. Más aún, no son arrastradas por sus órganos de los sentidos. La gente que reduce sus deseos tiene como consecuencia, una mente pacífica, sin preocupaciones o temor. Al encontrarse en las distintas situaciones, siempre pueden resolverlas y nunca están descontentas. Esto es llamado 'reducir los deseos'. El que reduce sus deseos alcanza el Nirvana.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si desean verse libres de todo el sufrimiento y dificultades, deben contemplar el conocimiento de la satisfacción. El Dharma de las satisfacciones donde residen las bendiciones, la felicidad y la paz. La gente que está satisfecha, a pesar de dormir en el suelo, se siente en paz y feliz. Aquellos que no están satisfechos, aunque vivan en los cielos todavía estarán insatisfechos. Aquellos que no están contentos, a pesar de ser ricos, son pobres. Aquellos que están contentos, a pesar de ser pobres, son ricos. Aquellos que están insatisfechos son siempre arrastrados por los cinco órganos de los sentidos y despiertan la lástima de aquellos que están satisfechos.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, que procuran la quietud, lo incondicionado, la paz y la felicidad, deben apartarse de la confusión y los disturbios y permanecer recluidos. La gente que permanece en la quietud es honrada por el Dios celestial Shakra y por todos los otros Dioses.
Por esta razón, ustedes deben renunciar a su propio grupo y a otros grupos y permanecer en reclusión para contemplar los fundamentos de la extinción del sufrimiento. Si uno se complace con las multitudes, uno pasará por muchos sufrimientos. Es como cuando una multitud de pájaros se reúne en un gran árbol: se producirá su desgaste y decaimiento. El que está ligado y apegado al mundo se ahoga en el mar de sufrimientos. Es como un viejo elefante hundido en el barro y que no puede salir de él.
Esto es llamado Reclusión.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, con constancia y vigor, no tendrán dificultades en ninguna situación. Por esta razón, todos ustedes deben ser enérgicos en su práctica. Es como una gota de agua, que cayendo durante un largo tiempo puede perforar la piedra. Si la mente del que cultiva frecuentemente se vuelve perezosa, es como tratar de hacer fuego por fricción pero descansando antes de que se haya producido el suficiente calor. A pesar de desear el fuego, éste será difícil de obtener. Esto es llamado Energía.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, que buscan un buen y sabio consejero o que buscan alguien que los ayude; nada de esto puede compararse a tener un alto grado de atención. Si ustedes lo poseen, ninguno de los ladrones de las aflicciones os molestará. Por esta razón, todos ustedes deberán constantemente mantener una mente alerta. Si uno pierde la atención, perderá todo el mérito y la virtud. Si el poder de atención es firme y fuerte, a pesar de estar entre los ladrones de los cinco deseos, ellos no los podrán dañar. Es como entrar en una batalla usando una armadura: así no habrá nada que temer. Esto es llamado Atención.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si unifican su mente, ella estará concentrada. Porque si la mente está concentrada será capaz de conocer la aparición y la destrucción de la aparición de dharmas en el mundo. Por esta razón todos ustedes deberán cultivar la concentración constante y vigorosamente. Si uno logra concentrarse, la mente no se dispersará. Es como un dueño de casa que economiza el agua regulando las compuertas de su dique. El que cultiva es también igual a él. Por el bien del agua de la sabiduría, él podrá cultivar la concentración, dhyana, para que ella no se pierda. Esto es llamado Concentración.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si poseen sabiduría, entonces carecerán de codicia o apego. Siempre examínense a sí mismos y no se permitan tener faltas. De esta forma, obtendrán la liberación dentro de mi Dharma. Si uno no actúa así no será una persona que practique el Camino, ni será una persona que use ropas blancas; no podrá ser llamado de ninguna forma. Así, alguien que posee sabiduría tendrá un bote seguro para cruzar el océano del nacimiento, vejez, enfermedad y muerte. Es también como una lámpara grande y brillante en la oscuridad de la ignorancia. Es una buena medicina para todos aquellos que están enfermos. Es un hacha afilada para cortar el árbol de las aflicciones. Por esta razón, todos ustedes deberán aumentar su aprendizaje para beneficiarse más aún, meditando y cultivando la sabiduría. Si una persona tiene la iluminación de la sabiduría, a pesar de tener solo la visión de sus ojos físicos, será una persona de comprensión clara. Esto es llamado Sabiduría.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si discuten sobre cualquier tipo de futilidad, sus mentes se dispersarán. A pesar de haber abandonado la vida de hogar, no obtendrán la liberación. Por esta razón, bhikshus, rápidamente deberán abandonar la mente desordenada y las disputas. Si ustedes desean lograr la felicidad del reposo calmo, deberán eliminar este mal. Esto es llamado no mantener discusiones fútiles.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, deben estar siempre empeñados en todo lo que se relacione con el mérito y la virtud. Abandonar la pereza como si se apartaran de un ladrón odioso.
Todo lo que el Gran Compasivo, Honrado por el Mundo, ha predicado por el beneficio de ustedes, ha finalizado. Todo lo que ustedes necesitan, solamente es practicarlo con diligencia. Ya sea en las montañas o en un pantano abierto, o bajo un árbol o en un lugar vacío y tranquilo, estén conscientes del Dharma que han recibido y no permitan que sea olvidado. Deberán siempre esforzarse para practicar vigorosamente, no desearán vivir en vano y después más tarde arrepentirse. Yo soy como un buen médico que conoce la enfermedad y prescribe los remedios. Si es tomado o no, no es la responsabilidad del médico. Mas aún yo soy como un buen guía que conduce por el buen camino. Si aquellos que lo conocen, no lo recorren, no es el fallo del guía.
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, si tienen dudas con respecto al sufrimiento y el resto de las Cuatro Verdades deberán rápidamente preguntar sobre ellas. No guarden las dudas sin aclararlas."
En ese momento, el Honrado por el Mundo, habló así tres veces, y ninguna persona le hizo preguntas
¿Por qué ocurrió esto? Porque la Asamblea no poseía dudas.
En ese momento el Venerable Aniruddha, que contemplaba las mentes de los integrantes de la Asamblea, le dijo al Buda:
"Honrado por el Mundo, la Luna puede volverse caliente y el Sol puede enfriarse, pero las Cuatro Verdades proclamadas por el Buda no podrán ser diferentes.
"La Verdad del Sufrimiento enseñada por el Buda es el real sufrimiento que no puede ser felicidad. El apego es realmente la causa de éste y no hay otra causa. Si se destruye el sufrimiento, la causa del sufrimiento debe ser destruida también. Porque si la causa es destruida, entonces el resultado es destruido. El camino que conduce a la destrucción del sufrimiento es realmente el camino verdadero y no existe otro. Honrado por el Mundo, todos estos *bhikshus están seguros y no tienen dudas sobre las Cuatro Verdades.*
"En esta Asamblea, aquellos que todavía no han hecho lo que debería ser hecho, observando al Buda cruzando hacia la extinción, ciertamente sentirán tristeza.
"Aquellos que han entrado recientemente en el Dharma y que han escuchado lo que el Buda enseñó, todos serán cruzados. Ellos han visto el Camino como el que ve un destello de luz en la noche. Pero aquellos que han hecho realmente lo que debe ser hecho, habiendo cruzado totalmente el mar del sufrimiento, deberán solamente tener este pensamiento: '¿Por qué el Honrado por el Mundo cruza a la total quietud (Nirvana) tan rápido?'"
El Venerable Aniruddha pronunció estas palabras. Todos en la Asamblea habían penetrado el gran significado.
"Todos ustedes ¡oh bhikshus!, no deben lamentarse ni apenarse. Si yo tuviera que vivir en el mundo durante un kalpa, mi asociación con ustedes también llegaría a un fin.
Una unión sin separación nunca puede existir. Por el beneficio de uno y por el beneficio de los otros, el Dharma está completo. Si viviera más no habría mayor beneficio. Todos aquellos que podían ser cruzados, ya sea en los cielos o entre los humanos, ya lo han sido. Todos aquellos que no han sido cruzados todavía, han creado las causas y condiciones para hacerlo.
Desde ahora, todos mis discípulos deberán practicar constantemente. Así el cuerpo del Dharma del Así Venido estará siempre presente y será indestructible. Entonces sabrán que todo en el mundo es impermanente.
Los encuentros necesariamente terminan en separaciones, no se lamenten. Las apariencias del mundo son así. Ustedes deben ser fuertes y procurar la liberación. Y con el brillo de la sabiduría, destruir la oscuridad de la ilusión. El mundo es realmente peligroso e inestable, sin ninguna permanencia. Alcanzar en el presente la total quietud es como controlar una enfermedad.
El cuerpo es una designación falsa. Este se ahoga en el gran mar del nacimiento, enfermedad, vejez y muerte. ¿Cómo puede alguien que es sabio no estar contento, si controla su cuerpo como quien mata a un odioso ladrón?
Todos ustedes ¡oh bhikshus!, deben siempre tener la mente concentrada y buscar diligentemente el camino que nos lleve fuera de los dharmas mundanos móviles o inmóviles. Todos tienen apariencias impermanentes y transitorias. Todos ustedes ¡deténganse!
Ya no hay más nada que decir. El tiempo está pasando y deseo mi extinción. Estas son mis últimas instrucciones."
Glosario
Árbol Sala. Especie del norte de la India que crece hasta los treinta metros de altura y produce pimpollos de color amarillo (su nombre literalmente significa elevado e inalcanzable).
Buda. Literalmente significa "El Despierto" o el que ha despertado (a la Verdad) y metafísicamente "El Iluminado".
Dharma. Enseñanzas de Buda, Ley, Doctrina.
Nirvana. Originalmente se le dio la acepción de total extinción del deseo y del sufrimiento. No indica extinción o aniquilación sino la entrada en otra forma de existencia. Es un evento espiritual que tiene lugar en el tiempo, pero también en una esfera no manifestada y no perecible. Es la esfera de la inmortalidad, la cual no está ubicada en el espacio, sino es más bien una experiencia trascendente, supramundana y solamente accesible místicamente.
Nirvana con residuo. Se refiere al Nirvana alcanzado por aquellos seres iluminados que todavía no han controlado completamente ni liberado a sí mismos de sus lazos con el samsara.
Parinirvana. Es un término usado para la muerte física de un Buda. Últimamente se usa para indicar la entrada al Nirvana del Buda Shakyamuni.
Pratimoksha. Código moral y de comportamiento de bhiksus y bhiksunis.