Hace tiempo, un monje preguntó a un viejo maestro:
"¿Qué hacer cuando cientos de millares de miríadas de cosas llegan de golpe?"
El maestro respondió: “¡No las obstaculicéis!”.
Dogen
Hace tiempo, un monje preguntó a un viejo maestro:
"¿Qué hacer cuando cientos de millares de miríadas de cosas llegan de golpe?"
El maestro respondió: “¡No las obstaculicéis!”.
Dogen