Levántate entre 4 a.m. y 6 a.m. cada día
Es brahmamuhūrta, extremadamente favorable para la sādhana. Practica la sādhana matinal de 4 a 7 a.m. para un progreso rápido y máximo.
Āsana
Siéntate en padmāsana, siddhāsana o sukhāsana (posturas sentadas clásicas) para el japa, la repetición de tu mantra y la meditación, durante media hora, mirando hacia el este o el norte. Incrementa el tiempo gradualmente hasta tres horas.
Haz śīrṣāsana, la postura sobre la cabeza o sarvāngāsana, la postura sobre los hombros, para mantener brahmacarya, el control de los sentidos y la salud.
Haz regularmente algún ejercicio físico ligero como caminar. Haz veinte vueltas de un prāṇāyāma sencillo y cómodo. Cualquiera de los ejercicios clásicos de control respiratorio del prana, como anuloma viloma, la respiración alterna, es posible.
Japa
Repite un mantra, como "Om", "Om namo Nārāyaṇāya", "Om namaḥ Śivāya", "Om namo bhagavate Vāsudevāya", "Om Saravanabhavaya Namah", "Sītā Rām", "Śrī Rām", "Hari Om" o "Gāyatrī", según tu gusto o inclinación, entre 108 (una vuelta de tu mala de meditación) y 21.600 veces al día (200 malas).
Los devotos de Cristo pueden repetir el nombre de Jesús o el Ave María. Los parsis, sikhs y mahometanos pueden escoger un nombre o mantra del Zend Avesta, el Grath Sahib o el Corán, respectivamente.
Ten disciplina dietética
Toma alimentos puros. Abandona el picante, tamarindo, ajo, cebolla, cosas ácidas, aceite, mostaza, asafétida.
Observa moderación en la dieta. No sobrecargues el estómago. Renuncia a las cosas que le gustan a la mente, salvo una o dos veces al año.
Come alimentos simples. La leche y la fruta favorecen la concentración. Toma los alimentos como medicamento para mantener el curso de la vida.
Abandona la sal y el azúcar durante una semana o una quincena. Debes ser capaz de vivir de arroz, dhal, (lentejas cortadas) y pan sin encurtidos. No añadas sal al dhal, ni azúcar al té, el café o la leche.
Las personas que toman comida no-vegetariana deben intentar en lo posible abandonar por completo la carne. Se verán inmensamente beneficiadas.
Ten bajo llave un cuarto de meditación separado
Si esto no es posible, puedes separar una esquina del cuarto con una pequeña pantalla o cortina. Un pequeño espacio es suficiente.
Haz caridad regularmente
Da según tus medios o el 10%. Nunca falles en esta práctica. Si es necesario, renuncia a algunos deseos personales, pero mantén esta caridad regularmente.
Svādhyāya
Estudia sistemáticamente alguno de los siguientes textos sagrados: Bhagavad Gītā, Rāmāyaṇa, Bhāgavatam, Vishnu Sahasranāma, Lalita Sahasranāma, Upanishads, Yoga Vashista, la Biblia, Imitación de Cristo, Corán, Zend Avesta, Guru Granth Sahib y otros libros espirituales durante media o una hora al día y ten śuddha vicāra (pensamientos de calma).
Brahmacarya
Preserva la fuerza vital, vīrya, muy cuidadosamente.
Aprende alguna oración de memoria
Repítela antes de comenzar japa, la repetición del mantra o la meditación. Elevará tu mente rápidamente.
Satsanga
Ten satsanga constante. No desarrolles ningún mal hábito. Esfuérzate deliberadamente por desarrollar cualidades virtuosas positivas.
Satsanga es la práctica de estar cerca de personas con sabiduría, en cualquiera de sus versiones.
Abandona las compañías que sabes te perjudican, el tabaco, la carne y las bebidas alcohólicas.
Ayuna regularmente
Ayuna en ekādaśī, una de las fiestas tradicionales en la India, o vive sólo de leche y fruta. Los cristianos pueden ayunar en domingos alternos, los musulmanes en viernes alternos y los parsis un día conveniente cada quincena.
Lleva un Japa mala
Póntelo en el cuello, en el bolsillo o bajo la almohada por la noche.
Observa mauna
Practica silencio unas horas al día. No hagas gestos ni ruidos inarticulados durante el periodo de silencio.
Disciplina el habla
Di la verdad a toda costa. Habla poco. Habla dulcemente. Intenta pronunciar palabras de aliento. Nunca condenes ni desalientes. No alces la voz.
Reduce tus necesidades
Lleva una vida feliz y contenta. Evita preocupaciones innecesarias. Sé mentalmente desapegado. Ten una vida sencilla y un pensamiento elevado. Piensa en quienes no tienen siquiera una décima parte de lo que tú tienes. Comparte lo que tienes con los demás.
Nunca hieras a nadie
Ahimsa Paramo Dharma. Controla la ira con amor, kashma (perdón) y dayā (compasión).
No dependas de sirvientes
La independencia es la más elevada de todas las virtudes.
Lleva un diario espiritual
Piensa, justo antes de irte a la cama, en los errores y bondades que has cometido a lo largo del día (autoanálisis). Mantén una rutina diaria y una firme resolución.
Recuerda que la muerte te aguarda en cada instante
Nunca faltes al cumplimiento de tus obligaciones. Lleva una conducta lo más digna posible, pura (sadāchara).
Ríndete a la divinidad
Piensa en la divinidad tan pronto te levantes y justo antes de ir a dormir.