Son 10 técnicas muy eficientes e importantes, de gran alcance.
La meditación se puede hacer sentado sobre un cojín (o varios) en el suelo o sobre unas silla o taburete. Lo esencial es que el tronco y cabeza permanezcan erguidos. Estar atento es esencial, pero no tenso. Cada vez que uno descubra que la mente se ha ido, debe tratar de dirigirla de nuevo, con firmeza y paciencia, al ejercicio.
La meditación nos enseña a meditar. Mediante su práctica se van cultivando y desplegando los factores de autodesarrollo: energía, atención, sosiego, ecuanimidad, contento interior, visión penetrativa y lucidez. De la lucidez y la inteligencia primordial nace la verdadera compasión.